El hotel Plesnik, de cuatro estrellas, está enclavado en el idílico valle de Logarska, al norte de Ljubljana, rodeado de montañas de más de 2.000 metros de altura.
A este escondido paraje, de belleza incomparable, llegamos a mediodía tras realizar una subida para contemplar la cascada de Rinka.
Hambrientos y sedientos nos inclinamos por filete de cerdo (14 €), muy bien cocinado con una espléndida salsa; filete de pavo (15 €), muy bien servido, y una tarta strudel, el típico poste austriaco (4 €), realmente deliciosa. Dos jarras de medio litro de cerveza de barril (5'60 € las dos) y una copa de vino blanco (1'30 €) nos permitieron acompañar la carne y calmar la sed.
Filete de Pavo Foto: Elo Durán |
Como la guía avisó al restaurante del hotel que ibamos 29 personas, estaban preparados esperando nuestra llegada y el servicio no se demoró.
El valle de Logarska es uno de los lugares más bonitos que he visto en mi vida.
El almuerzo del hotel Plesnik, -un poco caros los platos de carne-, es una de las pocas opciones para comer que hay porque a 300 metros divisamos otro restaurante, pero es del mismo dueño.
Nombre: "Restaurante del Hotel Plesnik"
Dirección: Logarska Dolina, 10 - 3335 Solcava - Eslovenia
Fecha de la última visita: Septiembre de 2012
Autor de la crítica: José Manuel Requena
No hay comentarios:
Publicar un comentario