He pasado dos noches en el hotel City de Maribor, -capital europea de la cultura 2012-, con mi compañera Elo y formando parte de un grupo de viaje de 29 personas.
El establecimiento, inaugurado hace pocos meses, se halla muy céntrico y las habitaciones disponen de magníficas vistas al río Drava.
He encontrado un hotel tan moderno que resulta incómodo. Parece incomprensible pero desde la recepción no se puede subir directamente en ascensor a las habitaciones, sino que hay que bajar una planta con las maletas y desde allí cambiar de ascensor para ir a las habitaciones, una incomodidad que no he visto en ningún otro hotel.
La habitación doble era amplia pero tenía muy poca luz y lo peor de todo es que el aire acondicionado no se podía regular, ni apagar ni encender desde la propia habitación, había que hacerlo a través de la recepción. El teléfono estaba colocado al lado de la televisión y no junto a la cabecera de la cama, por lo que cuando te despiertan a las siete de la mañana tienes que levantarte. Además en el pequeño salón para la cena de grupos encontramos varios problemas. Se estropeó la luz las dos noches y nos alumbraron con velas. Muy romántico pero poco práctico para coger los alimentos.
Teníamos un bufé, poco variado, y los alimentos carecían del oportuno letrero de identificación, por lo que había que preguntarle al camarero lo que tenía cada bandeja.
Hotel City
Calle Kneza Koclja, 22
2000 Maribor
Eslovenia
página web: cityhotel-mb.si
Autor de la Crítica: José Manuel Requena
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