Mesón Emilio: magnífica ternera argentina, aunque hay que pagarla...

Nueva Actualización (Agosto 2014): Desde hace unos meses (creo que abril), han cambiado de local, esta vez en el sevillano barrio de Triana, en calle Pureza 118. Continúan con la calidad de siempre en ternera argentina, y veo que han ampliado la oferta a pescados a la plancha, cerdo o pollo a la brasa, aunque esto sí lo tenían desde hace unos años.

Actualización: Desde hace unos meses (verano 2012), han cambiado de local. Están a 30 metros frente al anterior, en un local más amplio, quizás menos acogedor que el anterior, y por supuesto con la brasa a la vista, además de una estupenda terraza al aire libre. Conservan el mismo teléfono y, lo que es más importante, la misma calidad de carne

Desde hace unos 15 años que conozco este restaurante de comida argentina en Umbrete (Sevilla), suelo ir por allí entre 1 y 3 veces al año, motivado por su bife de ternera argentina, para mí, insuperable.

Se trata de un local no muy grande (tendrá unas 9-10 mesas entre sus 2 salones, calculo unas 45-50 personas en total, cómodamente sentadas, eso sí), acogedor, con ambiente casi familiar, ambientado en el "torneo apertura" de fútbol, digo esto porque está decorado con banderines de gran cantidad de equipos argentinos y españoles. Como es de esperar, todo gira en torno a la comida argentina (de hecho, hasta no hace mucho, no había cerdo ni pescado, solo ternera o pollo, ya sí lo hay, aunque cerdo ibérico español, por supuesto, ya que como el argentino no supera al nuestro, para qué cambiarlo).

En mi opinión, su plato estrella es el bife de chorizo de ternera, que, en su punto o poco hecho, tiene un sabor inigualable (eso sí, recomiendo pedir medio bife, de 350 gramos, pues los 700 gramos del bife completo, puede ser excesivo), aunque también son recomendables otras carnes de ternera argentina, como el solomillo o el churrasco. Del resto de carne, en mi opinión ya más "normalitas", el asado de tira (costillar de ternera), las carnes de cerdo ibérico, como he comentado anteriormente, o el pollo (a la brasa, al ajillo o a la portuguesa).

Toda esta carne se presenta a la brasa y con leña natural, de hecho, sin ser "cocina en vivo", sí se puede ver la brasa en acción, pues la parrilla está a la vista desde el patio interior que conduce, entre otras dependencias, a los aseos.

En cuanto a pescados, tienen merluza, pez de espada o mero, pero es congelado y lo tienen como alternativa para quien no pueda (o no quiera) comer carne, pero no son sus especialidades...

Sí son asimismo muy recomendables sus entremeses y guarniciones (chorizos criollos, provoletas, empanadillas y patatas provenzales), además de su salsa para las carnes.

En cuanto a su carta de vinos tienen cierta variedad de vinos argentinos y nacionales, aunque en este punto no es una bodega particularmente completa.

Por último, y si aún se tienen fuerzas (los platos de carne son copiosos y no todos llegan a probar el postre), hay que probar sus postres, en especial el panqueque (en la foto, y perdón por mi "expresión facial") o el dulce de leche.

En cuanto al precio, como indico en el título, no es excesivamente barato al igual que el resto de establecimientos de este tipo, aunque con esto de la crisis parece que han ajustado un poco y la relación calidad/precio es más que interesante. Una pareja con apetito puede comer por 60-80 euros, y queda totalmente saciada.

Comentar que hay menús para grupos (a partir de 3-4 personas) por unos 36 euros/pax, que solo es rentable para grupos donde casi todos tengan buen apetito. Estos menús incluyen tanto las bebidas (refrescos, cerveza, vino de la casa,...) ilimitadas durante la comida como el postre.

Dado que al estar en Umbrete normalmente hay un "paseo" hasta allí, conviene reservar mesa, en especial para almuerzos de fin de semana.

Nombre: "El Mesón de Emilio"
Dirección: Calle Ruperto Escobar 8, 41806 Umbrete, Sevilla, España
Teléfono: +34 955 715 871 / 955 716 257
Fecha de la última visita: 23 de julio de 2.011
Web: www.elmesondeemilio.com

Autor de la crítica: Ángel M. Rguez