Este restaurante ubicado en el centro turístico de Granada, aunque algo apartado al estar en una pequeña callejuela, eso sì con su "gancho" en la calle principal convenciendo al personal para que se acercara, pues ya digo que su ubicación es rebuscada y no está precisamente "de paso".
Es un local decorado como Bodegón, con mesas altas en el interior (realmente son barriles) y con una cocina basada en tapas y raciones. Eso sí, todo frío o recalentado, pues solo consta de un microondas y un tostador, ni siquiera, al menos cuando lo visitamos, tenían un fogón.
Con esto, pues tenemos los típicos aliños, embutidos, tortillas, paella, albóndigas, boquerones en vinagre ...
Al entrar, pedimos mesa para 4, y nos ofrecieron una mesa pequeña pegada a la pared, en el velador de la calle peatonal, con lo cual, en el mejor de los casos, cabían solo 3 personas. Preferimos pasar al interior, donde, tras pedir las consumiciones, nos ofrecieron una tapa de papas aliñás, bastante escasa para 4. Sé que alguien puede pensar que si lo "regalan" con la consumición no podemos quejarnos, pero yo creo que a 2 € la caña (que no jarra) de cerveza, no es ningún "regalo" al menos en el sur de España.
Dado que ni la comida nos convenció ni tampoco el servicio, lamentablemente aquí quedó nuestra visita.
Parece ser que de noche se convierte en Disco-Pub, igual a esas horas merece la pena.
Dirección:C\ Hospital de Santa Ana, 2. 18009 Granada (España)
Teléfono:
+34 669 038 256Fecha de la última visita: 15 de Agosto de 2013
Autor de la Crítica: Ángel M. Rodríguez
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