Nos hospedamos una noche de finales de agosto en el Hotel Koper, de tres estrellas, situado en la ciudad de Koper, el primer puerto de Eslovenia, muy cerca de la frontera italiana y también a pocos kilómetros de la frontera croata.
No se lo recomiendo a nadie. Se halla bien enclavado, junto al puerto, con buena vista, pero la habitación que nos dieron en el primer piso tenía muchos inconvenientes. Si abres la ventana, como es el primer piso, no puedes dormir; y si la cierras tienes que poner el aire acondicionado, situado justo al lado de la cabecera de la cama, con los problemas del ruido y del chorro del frío directo al cuerpo.
La habitación era pequeña y el cuarto de baño, minúsculo. La cena (self-service), para el grupo tenía lo justo para no pasar hambre. Cobraron 2,20 € por una cerveza Lasko, de 0,33 litros y 1,10 € por una copa de vino malvasía, precios aceptables. El desayuno no era malo, sino ridículo. No había variedad ni cantidad. El zumo de naranja, de máquina, estaba aguado. Además hubo que recorrer largos pasillos con moquetas sucias para llegar a la habitación.
Vale la pena intentar buscar otro hotel, en Koper o en la cercana ciudad de Portoroz. Este hotel me recordó los hoteles playeros de España en los años 70.
Nombre: "Hotel Koper"
Dirección: Pristaniska, 3 - Koper 6000, Eslovenia
Fecha de la última visita: Agosto de 2012Autor de la crítica: José Manuel Requena
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